Ajuar abandonado

General, Poesía

Siluetas de aves que un atardecer de fuego cubre
bajo el que arden las últimas ascuas de octubre.
Mismo día, misma luz, y un mundo entre nosotros
tan grande como un muro de tiempo en agosto.

Como un año sin cosechas, truncado por las lluvias
que llegaron de improviso: tormenta de verano que inunda
tras una mañana serena, de sol y naranjada fría,
ilusiones germinadas, crecidas, y ahogadas en vida.