Estrella de sangre

General, Poesía

Quiero ver estrellar mis lágrimas contra el suelo,
drenar las miradas tristes de todos mis recuerdos.
Quiero verme como una luz distante y gélida,
y por un momento, rodeado de voces cálidas.

Sogas en los tobillos y cicatrices demacradas,
un milagro neurológico envuelto en carne salada
que creció como lo hacen las plantas: ausente
entre pétalos de vianda y tallos de sangre.

Catorce hombres sudorosos, con la suciedad
incrustada más allá de las ruinas de su piel,
observan el mundo que les obligó a nacer.

Son veintiocho manos sucias, tantas como lunas
desde que lágrimas de sangre se deslizan por tus muslos
hasta que de nuevo sucede, y se mezclan con las mías.

Ríos, lluvia y una sola nube cubriendo el cielo
que moja el camino de tierra que inventaste
con la ilusión de llegar a encontrarte, algún día.

Cuando el camino acaba, desaparece, y detrás tuyo
estoy yo.