Ojalá

General, Sentimientos

Hay noches en las que no hay ganas de fregar. La única opción es llenar un poco el plato con agua… Como dejar toda una noche los restos de sentimientos reposando, en un sueño medianamente profundo que haga que, a la mañana siguiente, y con un simple chorro de agua fría, todo el plato quede limpio, sin suciedad.

En eso pensé mientras llenaba poco a poco un plato de agua del grifo; pensé que ojalá a veces los sentimientos fueran tan fáciles de desprenderse de uno como lo hacen los restos de comida de un plato tras una noche en remojo… Ojalá