Tour por BCN

Aventuras, General

Bueno, paso a contar brevemente mi viaje por Barcelona ya que cuando estuve allí se me ocurrieron cosas para contar que o las escribía o se esfumaban de mi cabecita. Ha sido un viaje curioso sobre todo por el estar casi todo el día solo; hacía mucho que no disfrutaba de esa forma del viajar.

Salí con mi tía de Madrid a las 4 de la mañana del sábado 30 en coche para no coger atasco. Alternando la conducción llegamos a las 10 a Barcelona con la lluvia torrencial a 100 km del destino como única reseña… Fuimos al Aeropuerto del Prat porque ella iba a recoger a una amiga suya para seguir camino hacia Francia así que yo me despedí de ella y de mi sobrina 2ª y cogí un Rodalies con dirección a la Estació de Sants. Luego allí fui en metro hasta Maria Cristina (así sin acento, preguntadle a los filólogos catalanes) y allí el Tram hasta la casa de mi prima y mi tía, que es donde me alojé. Jiji, jaja, cuanto tiempo, qué bien… ¡A comer que tengo hambre! :D Por la noche fui con mi prima a tomar algo por el Barri de Gràcia con una amiga suya; acabamos en un bar de cócteles jugando a “culo” con las cartas. Luego paseo, charla en un banco del Passeig de Gràcia y a Plaça Catalunya a coger el NitBus (con lo bien que queda “búho”…).

El domingo res de res, peliculitas, estudiar algunas cosas para el proyecto, Serranos en el Digital+ y dormir. Cabe comentar que mi prima y mi tía tenían que trabajar y yo, como desempleado voluntario que soy, opté por sacarme el carné (imaginario) de turista en solitario.

Lunes: Así que empecé mi periplo: me saqué un T-Día (como el Abono Transportes pero para un día; conclusión: casi nunca vale la pena) y cogí en Plaça Catalunya un FGC, que es como el metro pero con cojines en los asientos, hasta Avinguda del Tibidabo. En vez de ir hacia el Tibidabo fuí hacia el norte (a la derecha en el mapa, mira que son raros estos barceloneses, hasta pa eso) y después de comprar 3 manzanas por 0,50€ llegué a esta cuesta… La calle se llama Carrer de la Gloria o algo así… Gloria la que tuvo el que la hizo, qué cabrón. Todo muy bonito, llego al Park Güell, todo muy bonito, bajo hasta una calle y cojo un bus hasta una plazita que me queda cerca de la Rambla del Raval, donde conozco un sitio que hacen unos kebaps de muerte. Como y a tomarme una manzana en medio de la Plaza de Colón. Todo muy bien, andando hasta el Maremagnum, bus hasta Arc de Triomf, andando hacia el Parc de la Ciutadella y allí pasé un par de horas sentado en un escenario de la música de esos que hay en los pueblos para resguardarme de la lluvia. Lo gracioso es que empezó a llegar gente y cada loco con su tema: unas francesas haciendo coreografías con un acordeón, un tío pintando, unos con un cajón flamenco… ¿Y yo? Yo con mi “Árbol de la ciencia” y mis pipas más contento que Aznar en una reunión de la FAES. Pasada la lluvia fui andando hasta el Hospital del Mar, que tenía ganas de verlo. Pues lo ví y no era para tanto así que pa casa, que no es plan de cansarse demasiado, con pisar la playa unos minutos ya me dí por satisfecho.

Martes: tras ver que el T-Día no cunde por mucho que lo intentes cogí un T-10 (que es como se llama el metrobús de toda la vida; quizás es que llamarlo ferro-metro-bús-tram quedaba muy largo) y me fuí hasta la Av. del Tibidabo otra vez. ¿Para hacer el mismo recorrido? Nada más lejos de la realidad; quise revivir lo acontecido en La sombra del viento y fui andando por la avenida admirando los grandes casones que llenan esa avenida con dirección al CosmoCaixa (ex-museu de la ciencia). Lo han remodelado y la verdad es que me quedé muy contento; están las mismas cosas pero en un edificio nuevo, además de algunos experimentos nuevos que son curiosos cuanto menos. Comí en el parque del museo unos sandwiches de estos de caja de plástico, más pipas, más leer y subí andando hacia el Tibidabo, todo por ahorrarme los 3€ que costaba el Tramvia Blau… Una vez arriba me doy cuenta de que hay unos árboles estratégicamente colocados para que no se pueda ver nada a no ser que:

  • Te tomes algo en el mirador-bar
  • Pagues 2€ más por subir en funicular hasta la cima

. Opté por el café y la verdad… una pasada; una canción empezó a tener más sentido aún:

…Y desde esta curva donde estoy parado
me he sorprendido mirando a tu barrio…

Luego bajé en el tranvía porque estaba algo cansado y, como había quedado con una amiga a las 6 en Liceu, cogí un bus que rápidamente me dejó en Plaça Universitat para coger el metro a Sagrada Família y volver a Liceu. Comentar que con un solo “pique” del T-10 tienes 75 minutos de tarifa plana de viajes y que cuando estaba contemplando la Sagrada Família, y con Mozart sonando en mi PDA, empezó a llover… Al ir a Liceu me equivoqué de linea y tuve que ir andando bajo la lluvia desde la plaça de Urquinaona (que también quería ver) hasta la puerta del susodicho centro de espectaćulos. Estuvimos paseando desde las 6 hasta las 9:30 cuando ya dije que era horita de ir pa casa que si no mi prima se preocuparía. Aquí comentar que fue un paseo lleno de historias, cosas compartidas, intercambio de ideas, y 6 kilómetros (medidos con SigPac)… Graciès per tot!

Miércoles: Hoy como en mi lista de cosas por ver ya queda poquito pues decido no ponerme el despertador… Amanezco a las 2 :S También es verdad que me quedaba en Internet hasta las 3 pero bueno… Lo que ví fue, sin ni siquiera desayunar, el Camp Nou tras intentar llegar callejeando y perderme un poco, luego en bus hasta Plaça Catalunta, un McMenu d’estiu Crispy McBacon amb cocacola y patates fregides, y un paseo hasta el Mercat de la Boqueria donde estuve a punto de mandar a la mierda a la frutera que me cobró 3,5€ por 3 manzanas. También me tomé una orxata que me supo bastante parecida a la horchata de toda la vida, qué cosas. Por último fui a la Plaça de Espanya para coger el autobús PM (de puta madre, o port de Montjüic, a saber) que, después de 15 minutos al sol, vi que no circula els feiners (no circula los días laborables). Gracies Barcelona, otra caminata andando hasta el MNAC (Museu Nacional de Art de Catalunya) que está muy muy arriba en Montjüic esperando ver gratis la exposición de Brucke que ya había visto (pagando) en el Thyssen de Madrid… Como me querían hacer pagar otra vez por algo que ya había visto pues decidí que no, que me bastaba con usar el baño dels Amics del Museu. Yo muy amigo suyo no es que sea, pero tampoco me cae mal así que… La verdad es que la vista desde la puerta del museo y los jardincitos colindantes es alucinante, vi el mirador donde el día anterior había estado, el Park Güell, el consolador gigante, y todas esas cosas que hacen de Barcelona una gran ciudad.

Y hoy… Pues ocho horas de autobús y sólo he comido tres manzanas en todo el día, para qué decir más, ¿verdad? Pues eso, espero no haber aburrido demasiado y que a alguien le sirva esto para hacerse un planning. Se aceptan críticas :P