San Isidro

General, Madrid

Este fin de semana siempre es especial: San Isidro. No sólo porque tienes un fin de semana más largo (este año no, al menos en la universidad) sino porque es como “el fin de fiestas”. Ya toca estudiar, empezarán los días encerrado en las bibliotecas, hincando codos, etc…

A mi realmente no es algo que me disguste, todo lo contrario. Es una época que luego recuerdo con alegría, quizás porque no estoy nervioso por los exámenes y porque disfruto releyendo las cosas que vi en clase. Creo que tengo suerte de estudiar lo que me gusta.

Madrid tiene un sabor especial en San Isidro, un ambiente del que surgen olores, tradición y compadreo… Cosas que normalmente están muy lejos de esta ciudad que a veces parece tan fría y tan impersonal.

Ayer estuve en el Universimad, el festival de música que se organiza en el campus de la Universidad Complutense de Madrid; yo realmente iba para ver a Reincidentes y, además de entrar gratis con la invitación de una amiga, me llevé una camiseta de regalo y unos cuantos condones que daban en un puesto… No tantos como Mer que se llevó 46 (si ejke somos exageraos), pero seguramente ella los use mucho más que yo; es lo que tiene tener pareja :P

Me sorprendió el buen rollo generalizado que había y la nueva tendencia de vestir, ¿cómo la llamaría? cool, pijipi, pop… Por ejemplo esas gafas grandes y tintadas con gradiente. No lo sé, pero seguramente dentro de un año o dos ya se lleve otra cosa; es lo que tiene la moda, es efímera… Como San Isidro.